Emilia Pérez
Prix du Jury & d’interprétation féminine – Cannes
Best Supporting Actress & Original Song – Oscars
Meilleur Film, Meilleure Réalisation, Adaptation, Photographie, Musique, Son, Effets visuels – Césars
Best Supporting Actress – BAFTA & Golden Globe
Best Foreign Language Film – BAFTA & Golden Globe
Best Picture (Musical) & Score – Golden Globe
Best European Film – Goya
Outstanding International Casting – CSA
2024
FR EN
Souvent classé comme étant une comédie musicale, « Emilia Pérez » se trouve en réalité à la croisée des genres – cinématographiquement comme socialement. Certes indéniablement chantant et chorégraphié, le film est une explosion de couleurs, de styles et de mélodies performées par des hypnotiques actrices et hordes de danseurs. Mais les recherchées variété des registres et diversité des scènes (le dîner de retrouvailles, la boîte de nuit, le gala de charité et j’en passe) enrichissent considérablement une histoire déjà lourde de sens.
Car « Emilia Pérez » ne se cantonne pas qu’à la question de la transidentité, bien au contraire. La fascinante Karla Sofía Gascón, à travers son personnage-titre, nous parle aussi de l’amour de soi, de l’amour de l’autre et de la haine qui peut en découler ; l’électrique Zoe Saldaña incarne avec force ce tiraillement entre le respect de ses propres principes et le fait d’y déroger face à la réalité ; l’envoûtante Selena Gomez nous expose ce désir de liberté dans un monde qui nous contraint sans cesse ; et l’attachante Adriana Paz nous rappelle que de nos blessures nous pouvons retrouver un espoir insoupçonné.
Le long-métrage traite ainsi autant d’amitié que de famille, de quête de soi que de quête de reconnaissance, tout en dénonçant avec justesse les travers de la société mexicaine, marquée par la violence, les menaces, les disparitions et la corruption. Un film savoureux à dévorer pour parfaire son été.
{English below & Español al final}
Compelling, exciting, riveting and moving, “Emilia Pérez” richly deserves its Jury Prize and its unprecedented quadruple Best Actress award at the latest Cannes Film Festival. After the restrained black-and-white “Paris, 13th district”, Jacques Audiard is back in the spotlight with a colorful, emotional feature film. In a Mexico where crime, politics and impunity are hardly noticeable, lawyer Rita Moro Castro is tasked with fulfilling the dream of Manitas del Monte, a powerful cartel leader: that of becoming a woman. Manitas, now Emilia Pérez, then tries to start a new life while making up for the mistakes of her past.
Often described as a musical, “Emilia Pérez” is in fact a true blend of genres – both cinematically and socially. Undoubtedly highly songful and choreographed, the film is an explosion of colors, styles and melodies performed by hypnotic actresses and countless dancers. And yet, the film’s sophisticated variety of styles and scenes (the reunion dinner, the nightclub, the charity gala, to name but a few) greatly adds to a story that’s already quite meaningful.
Because “Emilia Pérez” isn’t just about trans-identity – quite the opposite. The fascinating Karla Sofía Gascón, through her title character, also addresses self-love, the love of others and the hatred that can ensue; the electrifying Zoe Saldaña powerfully embodies the tug-of-war between respecting one’s own principles and breaking away from them in the face of reality; the spellbinding Selena Gomez shows us this desire for freedom in a world that constantly constrains us; and the endearing Adriana Paz reminds us that from our wounds we can find unsuspected hope.
The film is as much about friendship as family, about the quest for self as the quest for acceptance, while at the same time aptly denouncing the shortcomings of Mexican society, scarred by violence, threats, disappearances and corruption. This is a delightful film to enjoy during the summer.
Axel Chevalier
ESPAÑOL
Fascinante, emocionante, apasionante y conmovedora, «Emilia Pérez» merece con creces el Premio del Jurado y el cuádruple galardón a la Mejor Actriz en el último Festival de Cannes. Tras la discreta «París, distrito 13» en blanco y negro, Jacques Audiard vuelve con un largometraje emotivo y lleno de color. En un México donde el crimen, la política y la impunidad casi no se notan, la abogada Rita Moro Castro recibe el encargo de cumplir el sueño de Manitas del Monte, un poderoso líder de un cártel: convertirse en mujer. Manitas, ahora Emilia Pérez, intenta entonces comenzar una nueva vida mientras repara los errores de su pasado.
A menudo descrita como un musical, «Emilia Pérez» es en realidad una verdadera mezcla de géneros, tanto cinematográficos como sociales. Sin duda muy cantada y coreografiada, la película es una explosión de colores, estilos y melodías interpretadas por hipnóticas actrices e innumerables bailarines. Y sin embargo, la sofisticada variedad de estilos y escenas de la película (como la cena de reencuentro, el club nocturno o la gala de caridad) contribuye mucho a una historia que ya de por sí es muy profunda.
Porque «Emilia Pérez» no trata sólo de la identidad trans, sino todo lo contrario. La fascinante Karla Sofía Gascón, a través de su personaje principal, aborda también el amor propio, el amor a los demás y el odio que puede llegar a surgir; la electrizante Zoe Saldaña encarna con fuerza el tira y afloja entre respetar los propios principios y romper con ellos ante la realidad; la hechizante Selena Gómez nos muestra ese deseo de libertad en un mundo que nos constriñe constantemente; y la entrañable Adriana Paz nos recuerda que de nuestras heridas podemos encontrar una esperanza insospechada.
La película trata tanto de la amistad como de la familia, de la búsqueda de uno mismo como de la búsqueda de la aceptación, a la vez que denuncia hábilmente las carencias de la sociedad mexicana, marcada por la violencia, las amenazas, las desapariciones y la corrupción. Es una película encantadora para ver en verano.